Aprender a leer bien
Algunos
estudiantes tienen problemas en leer bien y esto tiene un efecto muy
negativo en los estudios. Quizás tú estés en alguno de estos casos:
- Mi velocidad de lectura es muy lenta, me exaspera lo que tardo en leer una sola página.
- No entiendo los textos. Me desanima no conocer el significado de tantas palabras.
- Me
pierdo muy fácilmente. Hay veces que sigo leyendo, pero he perdido el
hilo de la lectura, no sé de que va lo que estoy leyendo en ese momento.
- Me aburro, no puedo leer, bostezo y me duermo.
Muchos estudiantes, especialmente los considerados
malos estudiantes,
tienen un serio problema con la lectura: no saben leer, no han
aprendido a leer bien. Este deficiencia la llevan arrastrando desde
cursos inferiores y llega un momento que pasa factura y provoca
suspensos, repetición de curso, y en general, desánimo de los
estudiantes cuando se ponen a estudiar.
Aprender a leer bien
Hay
técnicas de lectura rápida, pero lo más urgente es mucho más sencillo.
Algunas de estas recomendaciones las abordamos anteriormente.
Recomendamos:
Aquí vamos a abordar las
reglas básicas para leer bien:
- Realizar una lectura activa.
Por supuesto nada de un sofa o cama para leer. Cojamos el libro y
subrayémoslo, hagamos anotaciones en los márgenes, etc. Si no podemos,
cojamos una libreta y hagamos notas y fichas con lo que nos parece más
importante, los conceptos, definiciones y plabras clave que tenemos que
memorizar, el esquema explicativo de cada capítulo, etc. etc. La lectura
será más lenta, pero lo compensaremos comprendiendo y memorizando mucho
mejor, nos aburriremos mucho menos, y dejaremos de perder
concentración. Una lectura activa de un capítulo de un libro puede equivaler a más de tres o cuatro lecturas pasivas del mismo capítulo. Por tanto, ir lento cunado haces una lectura activa es ir más rápido a la larga.
- Comprender la lectura.
Hay que esforzarse por comprender lo que se lee. El diccionario, la
enciclopedia, búsquedas en Internet, deben ser recursos muy próximos al
texto que estamos leyendo. Es importante que no nos dé pereza ir a
consultarlos. Si no entienes una frase al incicio de tu lectura, será
más difícil comprender el resto. Trata de averiguar el significado de
las palabras y conceptos que no tengas claro. No acumules "ignorancias".
Si no logras entender algo, anótalo en una libreta y consúltalo, bien
en Internet o pidiendo ayuda a tu familia, llamando por teléfono a un
compañero, o bien, pregúntalo al profesor nada más llegar a clase si
nadie antes ha podido resolverlo.
- Sé consciente de lo que lees en cada momento.
Hay estudiantes que si les preguntaras cómo se llama el capítulo y el
epígrafe del libro que están leyendo es ese momento no sabrían qué
responder o lo confundirían con otro anterior. Para comprender y
memorizar bien una lectura es muy importante retener perfectamente los
títulos de los distintos capítulos, epígrafes, subepígrafes, apartados,
etc. Para retener y clasificar lo que vamos leyendo el cerebro necesita
saber almacenarlo con un cierto orden o lógica. Es la forma de no
perdernos entre tanta sopa de letras... Por tanto, toma
como una obligación memorizar cada epígrafe y apartado, recuérdalo de
vez en cuando mientras que estés leyendo dicho apartado. Será una forma de fijar mentalmente el contenido de un apartado con su título. Créeme es importantísimo.
Leer bien y lectura rápida
No hay que confundir
aprender a leer bien con la
lectura rápida.
Los consejos anteriores son muchos más importantes para los estudiantes
que tienen dificultades con el estudio que seguir cursos de lectura
rápida.
La lectura rápida se consigue leyendo muchos libros y
siguiendo algunas técnicas elementales que propician un deplazamiento de
la vista vertical en vez horizontal. El cerebro es mucho más rápido que
el desplazamiento del ojo. Por esto, las
técnicas de lectura rápida
propician la captación de frases encadenadas (absorbiendo su
significado y el hilo del argumento) y evitan ir discurriendo lentamente
palabra a palabra en cada reglón.
Se cuenta que el Presidente de
los Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy -y brillante alumno de
Harvard-, leía un libro de unas 200 páginas en unos 10 minutos. Kennedy
en apenas tres segundos captaba lo fundamental de cada página. Este
tipo de lecturas son útiles para políticos y ejecutivos de empresas que
deben leerse informes, documentos, memorandos en muy poco tiempo.
También para estudiantes de cursos superiores o avanzados. A mi juicio no son recomendables para estudiantes que empiezan a mejorar sus métodos de estudio y están en sus incicios.
Temas relacionados con Aprender a leer bien y lectura rápida (estudiantes avanzados)
http://como-estudiar.estudiantes.info/2007/10/aprender-leer-bien.html
Pido perdon por no propiciar ningun tipo de informacion durante mucho tiempo pero es que estaba desconectado pido los mas sinceros perdones.
Disfruten de esta poca informacion pero llena de riqueza.